- 160 gr de harina de fuerza
- 100 ml de aceite de girasol
- 245 gr de mezcla de quesos (Gouda, Edam, Cheddar)
- 40 ml de agua fría
- 3-4 gr de levadura fresca
- 1/3 de cucharadita de sal
- Una pizca de tomillo seco
En un bol mezclamos la harina y los quesos rallados. Mezclamos la levadura con el agua y la añadimos, junto con el aceite. Después incorporamos esta mezcla a la de la harina y los quesos. Amasamos con unas varillas hasta que todos los ingredientes liguen y obtengamos una masa compacta. Con las manos enharinadas, formamos una bola que dejamos reposar en la nevera, envuelta en film, durante un mínimo de dos horas.
Transcurrido este tiempo, retiramos el recipiente de la nevera y cortamos la masa en cuatro cuartos, para ir trabajándolos de uno en uno sin que se caliente.
Sobre una hoja de papel de hornear ligeramente enharinada y con el rodillo también enharinado, estiramos el cuarto de masa. Cuando veáis que la masa se calienta y comienza a pegarse en el rodillo, volved a enharinadlo y espolvoread también la masa. Estiramos la masa hasta que tenga un grosor de unos 2-3 mm de grosor.
En este momento se puede espolvorear la masa con el tomillo. Con ayuda de un cortador de pizza o un cuchillo retiramos los bordes irregulares sobrantes. Recortamos barritas de unos 3 dedos de ancho y las pinchamos con un tenedor. Las horneamos durante 5 minutos a 210 grados. Dejamos enfriar y a disfrutar.
Qué aproveche!!!
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